El “Route to Market” (Ruta al Mercado) comprende todos los elementos utilizados por una empresa para brindar una experiencia satisfactoria para adquirir nuestros productos o servicios.
Esto implica segmentar el mercado en grupos de consumidores con características similares y seleccionar los canales de venta adecuados, como tiendas físicas, supermercados o ventas en línea. También se incluyen los medios de registro y captación de pedidos, como agentes de ventas, venta telefónica o plataformas en línea.
El diseño de una red de distribución eficiente es esencial, con centros de distribución, flotas o distribuidores que faciliten la llegada de los productos al mercado. Además, se deben establecer procesos de ruteo para asignar los pedidos al elemento de distribución más adecuado, considerando la promesa de entrega y el costo eficiente.
En cuanto al pago, se ofrecen diversas opciones como efectivo, tarjeta de crédito o transferencias electrónicas.
Un sólido servicio al cliente garantiza la satisfacción y fidelización, con seguimiento a pedidos, devoluciones, orientación y atención a quejas. Finalmente, el monitoreo y análisis constantes del desempeño del “Route to Market” permiten identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento.